Si bien en música, el romantisismo solo abarco las décadas de 1820 y 1860, sus propuestas estéticas y filosóficas imprimieron su marca a todo el siglo XIX e influyeron incluso a algunos músicos de principios del siglo XX (mahler, Strauss, rachmaninof). Al afirmar los derechos del individuo y la primacía de las emociones sobre la razón, el romanticismo produjo una expansión sin precedentes de los medios expresivos: Lirismo, melódico, armonías tensas, amplio aprovechamiento de los recursos instrumentales (piano y la orquesta alcanzaron su máxima extensión). También amplifico de manera espectacular –en ocasiones hasta modificarlas- la formas clásicas (opera, sinfonía) y cultivo formas rapsódicas, que pudieran expresar libremente la imaginación del compositor (piezas de carácter para piano, ciclos del lieder, poemas sinfónicos, oberturas).
Nacido en Alemania a principios del siglo XIX el romanticismo musical comenzó a mostrarse en la obra tardía de Beethoven y de Schubert.
Un pianista de la talla de Franz Liszt, como lógico dejo rastro indeleble de su paso por el arte por él cultivado, por mas que el virtuoso del piano y el eterno viajero sin tiempo para meditaciones y estudios profundos, haya perjudicado una labor que vale, sobre todo, por lo que contiene en potencia para el futuro, que por lo que realiza en forma perfecta.
En Liszt, el artista esta siempre presente, pero mas de una vez, como en sus fantasias de opera de Wagner, Verdi yAuber
miércoles, 28 de abril de 2010
miércoles, 7 de abril de 2010
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